miércoles, 20 de febrero de 2008

Carta a PCR USA (28/09/2007)

El hundimiento de la URSS, a pesar de tener un análisis crítico sobre su verdadero carácter imperialista y capitalista, supuso un duro golpe político e ideológico para muchas organizaciones ML, del que no se repusieron y desaparecieron. Y el problema mas grave no fueron las organizaciones que se liquidaron, sino el efecto sobre el pensamiento político e ideológico del Comunismo en todo el mundo, con una situación a la defensiva y franco retroceso frente a una ofensiva en todos los frentes por parte de la ideología burguesa. En el terreno político con el impulso del liberalismo burgués el “neo liberalismo” como teoría social triunfante frente al Comunismo y en el terreno ideológico con el impulso del pensamiento religioso, con toda una batería de teorías acientíficas y negadoras de la realidad, de los avances científicos de los últimos 150 años.

Esta situación generó en la conciencia colectiva una sensación de derrota social, de tremenda confusión, que sumió a los movimientos sociales en una situación de desorientación por falta de una dirección política e ideológica, de una teoría que diera respuestas a las muchas interrogantes que se hacia el pueblo y que se confrontara con la ofensiva ideológica de la burguesía. Esta situación, después de casi 20 años, en esencia perdura; hay avances en cuanto que el movimiento social, inexorablemente, se desarrolla; las contradicciones del capitalismo se agudizan y el efecto sobre las masas provoca la lógica repuesta de estas, pero ... sin teoría revolucionaria no hay practica revolucionaria.

Esta claro que hoy la tarea de los comunistas es dotar al movimiento social de una dirección política e ideológica que lo haga avanzar hacia la resolución de las contradicciones del capitalismo y la conquista de una sociedad mejor, la sociedad comunista. Para ello hay que dar respuestas a lo acontecido en el siglo pasado y analizar la situación actual para determinar las tareas de los comunistas. Lo realizado por el PCR de USA y otras organizaciones comunistas por todo el mundo, en esta línea es loable, pero insuficiente, cuando no erróneo. Las circunstancias históricas de derrota política e ideológica del proletariado requieren de una convulsión de la teoría revolucionaria, para ello hay que recuperar el espíritu maoísta de afrontar los problemas con creatividad, ingenio, arrojo, sin prejuicios y sin miedo a errar; ello nos permitirá dar un salto cualitativo en la conciencia de clase del proletariado y desarrollar el Comunismo Científico, como teoría social que va a llevar a la humanidad hacia una nueva etapa de su desarrollo.

El disponer de una análisis acertado de la realidad es determinante; para ello la única herramienta intelectual, de pensamiento, que se ha demostrado como valida es el materialismo dialéctico, el materialismo histórico. Carecer de un correcto análisis de la realidad llevó, en los años 80 y 90, a muchas organizaciones a la liquidación y sumió a muchos comunitas en todo el mundo en una situación de derrota y al movimiento social y revolucionario en la parálisis.

La primera tarea que nos marcamos es recuperar la iniciativa intelectual, ideológica; restablecer el pensamiento dialéctico, como pensamiento científico frente al pensamiento burgués, pensamiento único, acabado, absoluto. En esta tarea hay cientos, miles de intelectuales, científicos, investigadores que desde su ámbito han aportado y siguen aportando conocimiento de la realidad; en muchos casos (sin saberlo) usan el materialismo dialéctico para desarrollar su trabajo (aunque luego en sus posiciones políticas reproducen los prejuicios burgueses). La lucha contra el idealismo hegeliano, contra el pensamiento absoluto, presente en todas las esferas de la sociedad, es una tarea prioritaria. El pensamiento estático, acabado, absoluto ha sido y es un estigma en el pensamiento comunista y revolucionario, que ha supuesto un estancamiento mental, una concepción absoluta del socialismo en los estados de socialismo revolucionario, en las organizaciones comunistas, socialistas y revolucionarias de los estados capitalistas. Esta forma de pensar es lógica en los capitalistas, porque la lógica de la burguesía es conservar el poder a toda costa. De ahí su pensamiento absoluto del fin de la historia, de que todo acaba con el triunfo del liberalismo burgués. Aquí el materialismo histórico es nuestra mas formidable arma para confrontar esa forma de pensar: el capitalismo, la burguesía, el liberalismo burgués, el socialismo, el comunismo, el proletariado son categorías históricas que surgen en el desarrollo de la humanidad, por tanto tienen un inicio, un desarrollo y un final.

En ese sentido, los importantes avances en arqueología, antropología, la genética, (su significado científico, como herramienta clave para conocer la evolución del hombre y de todas las especies), los importantes avances en el conocimiento de la materia y el universo; han jugado un papel importante en el trabajo de análisis que hemos abordado. Los trabajos de Jared Diamond, con sus teorías materialistas sobre la evolución de las sociedades humanas y Ed Witten con la teoría M (síntesis de las teorías de cuerdas desarrolladas desde los 70) han supuesto un referente en el desarrollo de la investigación que hemos llevado a cabo, sin menoscabo de avances en otras disciplinas del conocimiento humano.

En un primer momento, el objeto de la investigación era entender que había pasado en los últimos 30 años en los que han acontecido importantes cambios a todos los niveles; sociales, políticos, económicos, tecnológicos, ecológicos. Para ello era preciso desentrañar y entender las leyes objetivas que rigen el movimiento de las sociedades humanas y como se manifestaban esas leyes en el periodo actual, atendiendo no solo a los últimos 30 años, que son una parte, sino al todo del desarrollo capitalista. Y ello en confrontación con las ideas burguesas que niegan la existencia de leyes del movimiento social, que niegan el Materialismo Histórico y le confrontan la visión estática de la historia, idealista, personalista, aislada, de sucesos inconexos. La experiencia histórica del socialismo y el comunismo en todas sus formas y variantes, se ven afectados, como no podía ser de otra manera, por las leyes objetivas que mueven a las sociedades en su devenir. Partimos como ya hemos mencionado del materialismo dialéctico, del materialismo histórico; el ser material, el ser social determinan la conciencia social y la lucha de clases es su máxima expresión de transformación social, es la culminación del ser material.

El prologo de la Contribución a la Critica de la Economía Política de Marx, tan denostado por revisionistas de todo tipo, al tacharlo de determinismo economicista, es una magnífica síntesis del pensamiento materialista dialéctico, del pensamiento de Marx; pensamiento que inspira y conduce el trabajo de investigación que hemos desarrollado. “...en la producción social de su existencia, los hombres entran en relaciones determinadas, necesarias, independientes de su voluntad; estas relaciones de producción corresponden a un grado determinado desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción constituye la estructura económica de la sociedad , la base real, sobre la cual se eleva una superestructura jurídica y política y a la que corresponden formas determinadas de conciencia. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de vida social, política e intelectual en general. No es la conciencia de los hombres la que determina la realidad; por el contrario, la realidad social es la que determina su conciencia. Durante el curso de su desarrollo, las fuerzas productivas de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes, o, lo cual no es más que su expresión jurídica, con las relaciones de propiedad en cuyo interior se habían movido hasta entonces. De formas de desarrollo de las fuerzas productivas que eran, estas relaciones se convierten en trabas de esas fuerzas. Entonces se abre una era de revolución social. El cambio que se ha producido en la base económica trastorna más o menos lenta o rápidamente toda la colosal superestructura. Al considerar tales trastornos importa siempre distinguir entre el trastorno material de las condiciones económicas de producción –que se debe comprobar fielmente con ayuda de las ciencias físicas y naturales- y las formas jurídicas, políticas, religiosas, artísticas o filosóficas; en una palabra, las formas ideológicas, bajo las cuales los hombres adquieren conciencia de ese conflicto y lo resuelven. Así como no se juzga a un individuo por la idea que él tenga de si mismo; es preciso, por el contrario, explicar esta conciencia por las contradicciones de la vida material, por el conflicto que existe entre las fuerzas productoras sociales y las relaciones de producción. Una sociedad no desaparece nunca antes de que sean desarrolladas todas las fuerzas productoras que pueda contener, y las relaciones de producción nuevas y superiores no se sustituyen jamás en ella antes de que las condiciones materiales de existencia de esas relaciones hayan sido incubadas en el seno mismo de la vieja sociedad. Por eso la humanidad no se propone nunca más que los problemas que puede resolver, pues, mirando más cerca, se verá siempre que el problema mismo no se presenta más que cuando las condiciones materiales para resolverlo existen o se encuentran en estado de existir. Esbozados a grandes rasgos, los modos de producción asiático, antiguos, feudales y burgueses modernos pueden ser designados como otras tantas épocas progresivas de la formación social económica. Las relaciones burguesas de producción son la última forma antagónica del proceso de producción social, no en el sentido de un antagonismo individual, sino en el de un antagonismo que nace de las condiciones sociales de existencia de los individuos; las fuerzas productoras que se desarrollan en el seno de la sociedad burguesa crean al mismo tiempo las condiciones materiales para resolver este antagonismo. Con esta formación social termina, pues, la prehistoria de la sociedad humana.” [i]

Atendiendo a la concepción materialista de la historia, para poder entender los acontecimientos acaecidos en el Siglo XX es preciso primero, aclarar una serie de interrogantes esenciales; ¿En que momento del desarrollo social humano nos encontramos?, ¿Cuál ha sido la evolución de ese desarrollo humano en el ultimo siglo?, ¿Cuál es la tendencia y hacia donde va la sociedad humana?. Para dar respuesta a estas preguntas será preciso entender en que momento se encuentra el desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad, que relaciones de producción existen entre los individuos, si han cambiado dichas relaciones y si es así cual es la naturaleza de dichos cambios y que implican.

Nuestro trabajo intenta dar respuesta a dichas interrogantes, para ello hemos tenido que abordar análisis históricos, político, ideológicos, de historia económica, economía política ... La bibliografía sobre estos temas es muy extensa, inabordable por un individuo o un grupo de trabajo reducido. Aquí Internet se ha mostrado como una herramienta de valor inapreciable, por la posibilidad de acceso a información y documentación, que de otra manera requeriría largas horas de estudio de documentación en bibliotecas.

De manera sintética queremos avanzar algunas consideraciones, tras el análisis que hemos desarrollado podemos afirmar que: nos encontramos en una fase de transito hacia una nueva sociedad, esto es algo constatable y reconocido por teóricos y sociólogos burgueses (Alvin Toffler y su Tercera Ola, entre otros). Ahora bien, ¿cuales son las bases objetiva y subjetiva de ese cambio social?.

El desarrollo de las fuerzas productivas ha alcanzado tal nivel que entra en contradicción con las relaciones de producción; la superestructura política e ideológica de la sociedad burguesa, capitalista, choca constantemente con el desarrollo social, con el desarrollo de las fuerzas productivas. Todos los principios y fundamentos de la sociedad burguesa pierden su base objetiva, y se sostienen a fuerza de inercia social y por el dominio político e ideológico del pensamiento burgués. Están dadas las condiciones objetivas para que triunfe la Sociedad Comunista y existe una experiencia histórica, un desarrollo social, que serán base política e ideológica para el salto cualitativo en la conciencia de la humanidad. Esto con ser una afirmación correcta, no deja de ser una declaración, que aclara poco sobre la realidad que pretendemos interpretar, si no va soportado por un análisis concreto que sustente dichas afirmaciones.

El proletariado, la clase llamada a transformar la sociedad, ha ejercido su dominio de clase en los últimos 150 años, con consecuencias y resultados dispares. Como clase en si, ha revolucionado la sociedad y la sigue revolucionando, provocando formidables avances en el desarrollo de las fuerzas productivas y de la sociedad en su conjunto. Estos avances han sido desiguales, pero inexorablemente se extienden en mayor o menor grado a todas las sociedades humanas del mundo. Existen sociedades en las que el socialismo se impuso por la fuerza de revoluciones, dirigidas por el proletariado. En otras sociedades, las condiciones objetivas y la correlación de fuerzas, llevó al proletariado a impulsar el desarrollo del “socialismo”, mediante acuerdos y concesiones con el capital financiero (Estados capitalistas desarrollados).

Tanto en la URSS como en China, como en los países de “Socialismo Real”, Socialismo Revolucionario, no se ha podido restaurar el Capitalismo, porque en esencia estas sociedades eran y son sociedades capitalistas. Lo que si se ha producido es lucha de clases, en la que el proletariado, la vía hacia el comunismo ha sufrido un revez; revez que no significa “la derrota del Marxismo”, en tanto en cuanto el proletariado sigue ejerciendo su dominio como clase en si. Dominio que se manifiesta en el progresivo avance de las fuerzas productivas, de las condiciones objetivas para la superación del capitalismo y el desarrollo de las nuevas condiciones de producción y por ende de las nuevas relaciones de producción, con el desarrollo político e ideológico de la nueva sociedad, que aparece en gestación en la vieja sociedad y cuando esta caduque la sustituye.

Podemos afirmar desde el Materialismo Histórico que Socialismo es Capitalismo. El socialismo corresponde a una etapa de desarrollo del capitalismo. El comunismo nacerá de la superación del socialismo. Para entender estas afirmaciones es preciso conocer e interpretar el devenir de las sociedades humanas, fundamentalmente las sociedades de clases (sobre todo las revoluciones burguesas, de las que se dispone más información y trabajos de investigación) y la experiencia histórica del desarrollo del socialismo en sentido amplio, no solo de la experiencia de los estados de socialismo revolucionario; pero fundamentalmente de la experiencia China de la Gran Revolución Cultural Proletaria. (Un acontecimiento social humano de enorme trascendencia, objeto de todo tipo de ataques desde todos los frentes, que ha sido escasamente comprendido, tanto por los defensores a ultranza como por los detractores).

El lector pensará que hemos perdido la razón... ¿qué estamos en transito a la sociedad comunista, que el socialismo es capitalismo, que hay que luchar contra el socialismo para avanzar hacia el comunismo?, este tío está fumado; calma, yo tenia mis dudas (y las sigo teniendo que conste), pero conforme ampliaba el análisis, la situación se presentaba tan clara, tan coherente con la teoría de Marx, que nos permitía dar respuesta a muchas interrogantes pasadas, interrogantes presentes y nos vislumbraba las perspectivas futuras. Esperamos que el proceso que hemos seguido y los trabajos que dicho proceso vayan generando sirva para transmitir dicho pensamiento y sea motivo de lucha de contrarios que nos permita acercarnos a la verdad.

Si el análisis que planteamos es correcto, ello determinarían una táctica y estrategia determinada para el desarrollo de la revolución. La próxima ola de revoluciones, no serían de carácter socialista, serían de carácter comunista. Estamos hablando de países capitalistas desarrollados, en los que el socialismo (desde el socialismo burgués hasta el pequeño burgués, el socialismo proletario e incluso el socialismo islámico) ha revolucionado las fuerzas productivas. En algunos países atrasados, será necesario el desarrollo del socialismo y en los mas atrasados la revolución de nueva democracia; ello depende del estado en el que se encuentre el desarrollo de las fuerzas productivas.

¿Cuál es el carácter comunista de una revolución?, lo podemos ver en la Gran Revolución Cultural Proletaria en China; tiene el mérito de ser la primera Revolución Comunista consciente de la historia de la humanidad, tuvo sus reflejos en diversos países capitalistas desarrollados (mayo del 68, derechos civiles en USA etc.). Aunque fue derrotada, no fue un fracaso; tuvo, tiene y tendrá importantes y decisivas consecuencias sobre el desarrollo de la revolución comunista en el mundo. La Comuna de Paris, es el primer asalto del proletariado para impulsar el Socialismo. El proletariado sufrió una severa derrota, pero las enseñanzas de dicha derrota tuvieron su culminación en la Revolución de Octubre con la instauración del primer estado socialista proletario. Tanto la Comuna como la GRCP, constituyen dos hechos decisivos en la historia de la lucha de clases y de la revolución social del proletariado pese a ser derrotados. Marcaron una tendencia histórica en el caso de la Comuna, que culminó con la Revolución de Octubre en Rusia y el desarrollo del socialismo y la GRCP va a marcar la tendencia de las revoluciones comunistas futuras no solo en los estados socialistas revolucionarios, sino en todos los estados capitalistas desarrollados del mundo. En USA, se ha de bregar por la Revolución Cultural Proletaria. ¿Pero como se puede decir que en USA hay que hacer la RCP si el proletariado no ha tomado el poder, ni siquiera es un estado socialista, además la RCP es para evitar la restauración capitalista?. En esencia, en USA y en el resto de estados capitalistas, el proletariado ha impulsado el desarrollo del socialismo, aunque no haya detentado el poder político, la lucha de clases ha permanecido y el desarrollo de las fuerzas productivas impone la lógica del proletariado, la socialización de las mismas. La GRCP en China, fue una revolución no para evitar la restauración capitalista, sino para superar el socialismo y avanzar al comunismo. Volveremos sobre este asunto, porque supone una cuestión esencial en nuestro análisis.

Si nos atenemos al planteamiento del camarada Abakian, expuesto en “Análisis Materialista del Estado y su relación con la base económica subyacente” (parte 2), cuando tacha de ingenuos a Marx y Engels por pensar que el socialismo se iba a desarrollar primero en una sociedad capitalista desarrollada y que la extinción del estado, el comunismo sería el siguiente paso; a la vista de lo que hemos planteado arriba, nuestra ingenuidad tiene que ser mayúscula.
Entendemos que el planteamiento de Marx y Engels, sobre que el socialismo se iba a dar primero en una sociedad capitalista desarrollada y que esta daría paso al comunismo, a la extinción del estado, de las clases, de la división trabajo manual intelectual, de la opresión de la mujer; tienen una base objetiva, materialista histórica; no obedece a una opinión o una creencia utópica, idealista. Y ello lo entendemos no porque lo dijeran Marx o Engels, sino porque nuestro análisis de la realidad, del desarrollo histórico hasta la actualidad nos ha llevado, en esencia a las mismas conclusiones. Evidentemente hoy disponemos de un mayor conocimiento del desarrollo histórico, de una experiencia histórica que Marx y Engels no conocieron pero que preveían que se podía dar, como son el desarrollo del socialismo en el siglo XX.

El socialismo es un hecho objetivo, obedece a leyes objetivas del desarrollo histórico social, estas leyes sociales no son distintas a las leyes que han regido el devenir de las sociedades humanas a lo largo de la historia, pensar lo contrario es asumir un planteamiento idealista de que el socialismo, el comunismo es diferente, el fin de la historia como piensa la burguesía, con su liberalismo burgués. Desentrañar y conocer esas leyes es labor del materialismo histórico.

Bien, está claro que hay una contradicción, y una contradicción importante, estamos hablando de cuestiones estratégicas que pueden determinar la dirección del proletariado para con el desarrollo de la revolución y la transformación social en el mundo. Dicha contradicción parte de análisis distintos de la realidad, que lleva a planteamientos distintos. Y la diferencia de análisis obedece a métodos distintos a la hora de analizar la realidad. Abakian plantea que su análisis es materialista histórico, nosotros también. Solo hay una manera de afrontar dicha contradicción y es mediante el materialismo dialéctico: lucha de contrarios, confrontación de posiciones; tesis, antitesis y síntesis. Dicho proceso nos ha de permitir acercarnos a la verdad y por tanto conocer la realidad que queremos transformar. Para ello tendremos que abordar primero un análisis lo mas amplio posible, pero a la vez sintético, de la concepción materialista de la historia; para a continuación adentrarnos en un análisis de la base material de la sociedad capitalista en su fase de transito hacia la sociedad comunista.

Las afirmaciones arriba hechas carecen de valor y no merecen atención alguna si no están fundamentadas; en breve espero remitiros algunos avances de los trabajos que estamos desarrollando.
Saludos.
Septiembre de 2007